La cavitación es un tratamiento no invasivo intermedio entre las dietas y la liposucción que remodela el cuerpo eficazmente. Está indicado para combatir la celulítis y reducir volumen. Se aplica en zonas con grasa localizada como el abdomen, flancos, región trocantérea (talle, glúteos), cara interna y externa de los muslos y rodillas. Jamás en la cara o en el cuello y nunca cerca de prótesis metálicas o implantes, es lo que los profesionales recomiendan.
En la cavitación se utiliza una máquina de ultrasonido que genera micro burbujas de vacío a través de ondas ultrasónicas moduladas en distintas frecuencias. Las ondas y las microburbujas hacen explotar la célula adiposa desde el interior, destruyendo la membrana y liberando la grasa. La sesión dura 40 minutos aproximadamente, va seguida de un masaje para drenar la grasa y hacer que se elimine a través del sistema linfático y la orina.
Ventajas:
- sin necesidad de pasar por cirugía
- indoloro
- no deja hematomas.
- no tiene efectos secundarios
Las recomendaciones que se dan en las clínicas estéticas son sencillas pero muy importantes.
- Tomar mucha agua el día anterior y el día posterior al tratamiento (más de dos litros).
- Realizar dieta hipo calórica.
- caminar o hacer ejercicio.
- Dejas pasar 72 horas entre sesión y sesión.
- Utilizar la faja como complemento para moldear la figura.
Escrito por: Alejandra
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